Hace unos días disfrutando de una comida con mi amigo Joe salió el tema de la comida americana; él como americano nos dio su punto de vista sobre ella y nos hablo de los falsos “mitos” y de cómo aquí en Zaragoza la comida americana no es comida americana.
Nos hablo de las pizzas, que allí son de pan, gordas, con masa gruesa, y por supuesto salió el tema de las hamburguesas.
Y yo que la verdad, las hamburguesas me gustan y que siempre recuerdo las que me comía con Gerardo y Fernando en el “Viejo Acordeón” de Huesca, pensé que este era un buen momento para que alguien que sabe del tema me diera su recomendación.
Y Joe nos recomendó el Tommy Mel’s, un restaurante franquiciado, con un claro toque años 60.
El Tommy Mel’s está en Zaragoza en la calle Azoque y desde el momento que entras te invade su ambientación, con detalles cuidados al más puro estilo americano; camareros “disfrazados” al uso y rock & roll sonando por los altavoces del local.
Cuando llegas te acompañan a la mesa que te han asignado, cuando tu nombre es por fin dicho por el micro de alcachofa que parece sacado de un concierto de Elvis en el que cantaba “Viva Las Vegas”.
La verdad es que cuando te sientas a la mesa y coges la carta la primera impresión es de “pocas cosas en ella”, pero es solo una impresión, y os aseguro que la carta está muy bien aprovechada. Hamburguesas, sólo hamburguesas de diferentes tipos, con diferentes grosores de carne, diferentes tipos de carne y diferentes aderezos.
Pero sin más, solamente hamburguesas, si queremos algo más, patatas fritas o aros de cebolla debemos de pedirlos a parte. Estas patatas fritas, están realmente ricas, no son solo patatas, sino que tienen algo más, pimentón, al igual que los aros de cebolla que están realmente ricos.
Pero si queréis rematar vuestra estancia en el Tommy Mel’s no dejéis de lado las tortitas, espectaculares, con nata, sirope y helado. Una tentación megacaloríca difícil de aguantar.
Así, que si estáis por el centro de Zaragoza y os apetece sentiros un poco Travolta en Greasse pasaros por el Tommy Mel’s para daros un “homenaje”.
Lástima que suele estar a tope y tendremos que esperar un “poquito” pero esta espera merece la pena, y además de poder disfrutar del ambiente, la comida y la música, si la espera va para largo siempre podéis aprovechar y pasar por “La Pata Negra” que está al lado del local.
