Hace unos meses que os hablé de Dropbox como un servicio de archivos en la nube que utilizo habitualmente y del que pienso que actualmente es una de las mejores soluciones a la hora de compartir ficheros, no sólo entre dispositivos sino también entre personas.
Dentro de las grandes posibilidades que tiene este servicio, una que nos llama bastante la atención a los usuarios es la posibilidad de recetar ficheros que hayan sido borrados desde otros dispositivos o por otros usuarios, y además recuperándolos de una manera especialmente rápida.
Con la «mosca» detrás de la oreja, y la curiosidad rondándome, me puse a investigar; veía que borrase lo que borrase el tamaño de mi carpeta Dropbox no acababa de reducirse al mismo ritmo al que yo borraba.
Así que explorando el funcionamiento de la aplicación, descubrí donde radica el «truco» del Dropbox: el truco se encuentra en la cache del programa, cache que la aplicación guarda en nuestros PCs y que permite que cuando queramos recuperar un fichero que haya sido borrado desde otro dispositivo, podamos hacerlo de manera casi inmediata.
Dicha cache se guarda en un directorio oculto en nuestro PC dentro de la «raíz» que hayamos configurado del Dropbox y se denomina «.Dropbox.cache» (para los equipos basados en Windows) y el programa guarda los dos últimos días.
Así pues, si «necesitáis» borrar dicha carpeta basta con entrar en ella a través del Explorador de Windows (sistema de ventanas) escribiendo el nombre de la carpeta en la barra donde aparece la ruta y así podréis acceder al contenido de la carpeta.
Cuando accedáis a ella, la encontraréis ordenada por fechas y podréis manejar la cache a vuestro antojo recuperando así el espacio que no «sabías» dónde se había marchado.