Llevo tiempo dándole vueltas a un «problemilla» que tengo en casa y que todavía no tengo claro cómo solucionar.
Debido a mi afición a la lectura y al trabajo que tenían mis padres, he acumulado en mi casa una gran cantidad de libros.
He de reconocer que me gustan los libros, la lectura, pero también que el libro electrónico ha irrumpido en mi vida, y aunque me guste tener libros físicos, a algunos no termino de verles sentido en mis estanterías una vez leídos.
Que conste que me encanta que me regalen libros y los trato con mimo, pero también pienso que un libro ha nacido para ser leído, “manoseado” por sus lectores, y aunque los cuido, el problema ahora es de espacio.
Así pues he empezado a darle vueltas al tema, pensando cómo podría reubicar aquellos que ya no me interesa mantener. Primero pensé -como he hecho otras veces- en bajarlos a la biblioteca que tengo debajo de casa, pero me solían poner problemas salvo que los dejase en la sección libre, por lo que no acabo de verlo como una buena opción.
También pensé -al igual que he hecho con otras «pertenencias»- colocarlos en EBay; he de reconocer que este tema me tira bastante, pero no acabo de ver los libros como los mejores productos para el portal de subastas.
Comencé también a explorar la vía del Bookcroosing, que alguna vez he usado como «cliente» y de la que mi amiga Clara me ha dado la suficiente información como para usar; pero la «lejanía» de mi casa de los puntos de «liberación» de libros en Zaragoza y el comprobar que es una opción que, lamentablemente, no está muy difundida en España, hace que tampoco acabe de estar muy convencido.
Finalmente, y como cuarta vía de «escape», he conocido un proyecto denominado «Cervantes», impulsado por dos compañeros de trabajo, Juan y Nacho; este proyecto consiste en crear una biblioteca en nuestro centro de trabajo y llenarla con libros cedidos por los trabajadores. Una gran iniciativa pero que de momento se encuentra estancada.
Así pues, continuo con mi problema de espacio aceptando propuestas y pensando cómo distribuir esos «retazos” de cultura que tengo en casa. Si tenéis alguna sugerencia, como siempre será bienvenida.
Otra opción Isaac: ¿has pensado en «donarlos» al colegio-instituto de tus hijos? las bibliotecas suelen estar «hambrientas», y más con los recortes que nos vienen… No te pondrán pegas como en una biblioteca pública.
Si Clara es una buena idea, quieres llevarte ti alguno a Tarazona…
Voy a investigar eso del Bookcrossing… ¿es algo así como ligar intercambiando libros? (es broma).
Lo que dices de que los iberos son para ser manoseados… me suena a los que hablan de los vinilos, de sus fundas… en detrimento de los CDs y mp3.
Te pongo un ejemplo… si tuviera que tener impresas todas las fotos que tengo de patinaje, personales y varios… necesitaría muchos metros lineales de librería Billy de IKEA, y están todas guardaditas en un disco duro.
Así que te doy dos consejos:
Opción A) Regala libros, o intercambialos, o haz el Bookcrossing http://www.bookcrossing-spain.com/
Opción B) Escoge solamente los de Derecho Laboral para el proyecto Cervantes, los demás creo que no tendrán mucho éxito.
Saludines,
J4M
Mi opinión es que los regales, o hagas el bookcrossing.
Olvídate del romanticismo de tocar y manosear los libros. Si tuviera que tener impresas todas las fotos que guardo necesitaría 500 metros lineales de esta librería:
http://www.ikea.com/es/es/catalog/categories/departments/living_room/11683/?icid=es%3Eic%3Eseptiembre_2011%3Es0072
La opción B es regalar libros al proyecto Cervantes, pero ojo, solo de Derecho Laboral, que es lo que está trending en estos momentos.
Saludines,
J4M
Al final si J4M me iré al tema del BookCrossing, creo que el proyecto Cervantes lamentablemente esta «estancado»
Bueno Isaac, podemos hablarlo…
Conozco a tus padres y hermano x los amigos del castillo de loarre… Te sugiero donarlos a alguna fundación con la condición de q estén Unidos x donante. Acabo de constituir una de un matrimonio de músicos q tendrán siempre unida su enorme biblioteca.
Cuantitativamente no lo sé, pero cualitativamente tengo el mismo problema. Falta mucho por concretar todavía, pero algún día no muy lejano abandonaremos la casa donde vivimos, que es de cuatro plantas, una de las cuales está ocupada por libros, para irnos a un piso pequeño. Tengo algún amigo que los ha vendido a uno de esos piratillas que revenden libros de viejo, pero claro verlos salir de tu casa a 1 €, y encontrártelos luego en la calle a 3, 5, 6, 8, 10… pues eso, que duele y mucho. Porque los libros no son sólo mercancía, es mucho más. Así es que ya me tendrás al corriente. Gracias.