Internet tras la caída de Megaupload

Calavera TorredembarraHace ya unos meses se anunció el cierre, por parte del FBI, del sitio de descargas más popular de Internet, Megaupload. Esta noticia no dejó indiferente a ningún internauta, con posturas que iban desde los que decían que esto era un atentado contra la libertad de la Red a los que opinaban que estaba bien su cierre.

Tras la «caída» de Megaupload, otros sistemas de descargas menos «famosos» están en el disparadero de agencias estatales que han comenzado a controlar sus contenidos.

Los usuarios de Internet han comenzado a comprobar cómo el «bajarse» contenidos con copyright, sobre todo películas y música, comienza a ser una tarea peliaguda, y muchos que usaban su conexión ADSL casi exclusivamente para eso pueden incluso plantearse la continuidad del servicio.

En España había mucha gente que se dedicaba a descargarse «todo lo que pillaba» muchas veces sin ni tan siquiera filtrar o simplemente saber si nos interesaba: había que bajarse archivos de la red.

Este cierre de plataformas puede ser «beneficioso» para todos salvo para los condenados, pudiéndose cambiar por fin el modelo de distribución de la cultura y el tratamiento de los contenidos digitales.

Soy de los que piensa que una de las razones por las que la piratería es tan alta en los medios culturales son los precios entre excesivos y abusivos de algunos contenidos.

Por eso confío que este «frenazo» a la «expansión» cultural haga que los productores comiencen a plantearse los medios digitales basados en Internet como la forma más sencilla y barata de poder distribuirlos.

Un modelo como el que usa Apple en sus aplicaciones para iPhone e iPad de coste «reducido» y versiones libres que nos permiten probarlas antes de comprarlas, son una buena manera de distribución.

Servicios de música en línea como Spotify que nos permiten escuchar música de manera «ilimitada» por tan sólo 9€ al mes, cambiando en tiempo real lo que escuchamos, con servicios de compra de música online que nos permiten comprar solamente una canción sin necesidad de comprar todo el CD, de e-books (sobre todo técnicos) en los que podemos comprar aquellos capítulos que realmente nos interesan, o los videoclubs en internet en los que el coste de una película no suele exceder los 3€, son algunos buenos ejemplos de cómo está cambiando el mercado.

Quizás va siendo el momento de que los internautas comencemos a acostumbrarnos a pagar por contenidos, pero a pagar precios razonables, pues una vez evitados los intermediarios serán interesantes tanto para los clientes como para los autores.

Hay «vida» después de Megaupload.

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2 respuestas a Internet tras la caída de Megaupload

  1. Javi dijo:

    Buena reflexión sobre las descargas aunque creo que falta mucho para conseguir que los contenidos del dia a dia se puedan adquirir por la red, como ejemplo: series de TV, peliculas (ejemplo: Los vengadores» uqe estrenana este mes).. todo esto deberian pensar en lanzarlo a la vez en la red y en las lineas de distribución tradicionales.
    Aunque si quieres bajarte de todo siempre encuentras pàginas en la red para hacerlo.
    Un abrazo y sigue escribiendo para hacernos pensar.

    • ibolea dijo:

      Gracias por el comentario Javi, la verdad es que si que es posible que falte algo de tiempo para conseguir lo expuesto en el post, pero ahora ya no falta la tecnología, sino lo que falta es la cultura por parte de la gente.

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