Hoy en día son tantas las posibilidades que tenemos a la hora de crear contenidos para Internet que cuando uno piensa en hacerlo es normal que se sienta algo perdido, no sepa por dónde empezar o a dónde dirigirse.
Recientemente una amiga me pidió consejo sobre qué debían montar para subir contenido a la red y esto me animó a escribir este post para aclarar algunos conceptos y dar un poco de luz a la situación.
Vamos a analizar estos tres entornos, los blogs, las wikis y las páginas web, para definir para qué sirven e intentar aclarar cuándo debemos usarlos.
Las wikis vienen popularizándose desde que la famosa Wikipedia tomó importancia en Internet. Una wiki no es más que un entorno en el cual nos dedicamos a colgar definiciones o artículos para que sean consultados por los usuarios. Normalmente las wikis nos son interactivas, rara vez nos permiten meter comentarios y la edición de los artículos la suelen hacer los usuarios autorizados, o en algunos casos, como lo es en la Wikipedia, cualquier usuario.
Las wikis son una buena fuente de contenido, pero realmente son webs de referencia, lugares de consulta.
Un blog es un espacio web donde podemos publicar diferentes artículos en los que podemos tanto exponer temas como expresar nuestras opiniones. Son webs «divulgativas» que permiten la participación por parte de los usuarios. Los blogs poseen herramientas muy potentes a la hora de creación de contenidos, lectura y clasificación de la información.
Por último, una página web es un sitio estático que sirve para mostrar información de nuestra empresa, institución, negocio… pero que se encuentra cada vez más en desuso a favor de herramientas más flexibles como son los blogs, sobre todo por la complejidad que tiene el realizar cambios de diseño o incluso de contenido y, en definitiva, el mantenerlas actualizadas.
En los últimos tiempos, gracias a herramientas de edición y gestión de CCS, comienzan a apetecer servicios que nos permiten crear nuestra web en pocos «minutos» de una manera más o menos sencilla a través de un panel de cliente.
Estos gestores suelen tener una lista finita de plantillas de varios formatos -incluidas algunas que nos permiten meter imágenes, vídeos, textos…-. Además poseen un panel de administración y un editor de páginas que suelen estar basados en php o java; son una «solución» barata y rápida para aquellos que buscan una del tipo «hala, ya estoy en Internet«, pero la interactividad con el usuario se suele quedar relegada a un mail o como mucho a un formulario de petición de información, y su efectividad está más que en entredicho.
Puede que tras leer esto la decisión de hacia dónde tirar os siga quedando «oscura», pero la verdad es que desgraciadamente hay veces que la decisión no es tan sencilla, con lo que mejor pongo algún ejemplo para ver si aclaramos un poco el panorama.
Si somos una empresa o institución y pretendemos que en Internet aparezca información de quién somos, qué hacemos y poco más, sin pretender que cambie habitualmente, entonces no hay duda: vayamos a un buen gestor de CCS y preparemos nuestra página web, pero tengamos claro que perdemos interactividad y frecuencia de actualización.
Si pensamos en una web educativa, en la que queremos que sea la referencia de un determinado grupo de usuarios, no perdamos el tiempo y hagamos una wiki; esta es realmente su utilidad y para lo que fueron concebidas, pero tengamos claro que estamos creando una web de referencias o definiciones.
Si por contra lo que queremos es publicar diferentes artículos, reseñas o documentación que tiene un marco temporal -queremos ordenarla, que los usuarios la encuentren de una manera fácil y que puedan interactuar con el espacio web-, entonces la solución debe de pasar por un blog.
Al final depende de cada proyecto; ninguna de la soluciones es buena o mala en sí misma, solo que hay veces que cometemos errores a la hora de elegir porque no tenemos claro su función. Muchas veces se acaban «montando» soluciones híbridas como páginas webs que tienen un espacio para un blog (o sección de noticias), o blogs que hacen referencia a wikis… En cualquier caso la tecnología está para utilizarla, sí, pero para hacerlo con sentido común y si no sabéis por cuál optar, dejaos asesorar por profesionales que os darán la «mejor» solución a vuestras necesidades.