Todos los que trabajamos en tecnología y en el mundo Internet soñamos con realizar aplicaciones que “faciliten” la vida al usuario y que les sean realmente útiles.
En estos tiempos de redes sociales y con un uso de Internet más que generalizado, cuando me encuentro con una aplicación que cubre una necesidad o problema concreto, me saco el sombrero, olvidándome de si es tecnológicamente avanzada o no.
En este caso hablo de la aplicación que el Servicio Municipal de Deportes y el Zaragoza Padel Club han puesto en marcha para gestionar el alquiler de las pistas de padel de Zaragoza.
Llevo años jugando y la verdad es que reservar pistas en las instalaciones municipales de Zaragoza era poco menos que «misión imposible»: ni el mismísimo Izan era capaz de conseguirlo. El padel es un deporte que se extiende, cada día juega más gente y muchos de los que lo practicamos no disponemos de tiempo libre para ir a las instalaciones a alquilar pista.
Desde hace unos meses el servicio municipal permite alquilar de manera sencilla, -de aquellos clubes que permiten a sus abonados alquilar por teléfono con varios días de antelación-, desde una página web donde se nos muestra el calendario y la disponibilidad de las pistas dependiendo de la instalación que hayamos seleccionado previamente; y pagando con tarjeta de crédito, pudiendo hacer esto cómodamente desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.
El resultado es pues una aplicación “casi perfecta”, en la que los usuarios “funcionales” y analistas han hecho un excelente trabajo; ellos son los realmente importantes hoy en día a la hora de “parir” una aplicación, ya que aunque no se lo crean, las barreras tecnológicas y de programación cada día están más lejos.