Este verano hemos estado afectados por olas de calor que han hecho que el sudor y los refrescos fueran nuestros compañeros habituales. Pero como por arte de magia, ya la última semana del mes de Agosto la situación empezó a cambiar, comenzando a refrescar como si el tiempo meteorológico quisiera hacernos volver a todos a la realidad.
Un verano que ha sido duro no sólo por los rigores del tiempo, sino también por la psicosis de todo el mundo de lo que pueda pasar a la vuelta… La subida del IVA, los rescates, la crisis en general, han sido aparcados durante unos días y sustituidos por los amigos y la cerveza con limón.
Estaría bien quitarnos el miedo que no nos deja pensar, la venda que no nos deja ver; pensemos en innovar, en hacer cosas nuevas o simplemente diferentes. Todos -quien más y quien menos- hemos oído hablar de las teorías de la evolución de Darwin y la adaptación de las especies… ¿por qué no nos aplicamos “el cuento”?.
Démosle una vuelta más a la “tuerca”, pensemos con optimismo e intentemos ser creativos.
Como diría Bernabé Tierno, “está todo por hacer”, así que pensemos en hacerlo, tomemos el “timón” de nuestras vidas y no dejemos que nos asuste el “invierno” como nos suele decir George R. R. Martin.
